Interesante película inspirada en el libro de Nechama Tec "Defiance: The Bielski Partisans", que describe hechos reales de la II Guerra Mundial y la resistencia antifascista.
Ficha técnica
Título V.O.: Defiance (Traducida como Resistencia o Desafío)
Año de producción: 2008
Distribuidora: Aurum
Género: Drama
Estreno: 12 de diciembre de 2008
Director: Edward Zwick
Guión: Edward Zwick, Clayton Frohman
Música: James Newton Howard
Fotografía: Eduardo Serra
Intérpretes: Liev Schreiber (Zus Bielski), Daniel Craig (Tuvia Bielski), Mark Feuerstein (Isaac), Jamie Bell (Asael Bielski), Allan Corduner (Shimon), Alexa Davalos (Lilka)
Tráiler
Sinopsis
En 1941, la invasión de Europa Oriental por los nazis cambia la vida de miles de judíos para siempre. Tres hermanos, Tuvia, Zus y Ásale, se resisten a aceptar su funesto destino, así que deciden refugiarse en los bosques cercanos a su casa. Esta lucha por la supervivencia llama la atención de otros judíos, que se unen a la causa formando una auténtica comunidad secreta. Las amenazas externas se convierten en un obstáculo, pero la división ideológica entre Tuvia y Zus puede condenarlos a todos.
El cineasta Edward Zwick, especialista en sacar la cara más humana de los conflictos armados en títulos como "Diamante de sangre", "El último samurái" o "Tiempos de gloria", se atreve ahora con una apasionante historia real acaecida durante la II Guerra Mundial. "Resistencia" narra el caso de tres hermanos judíos, los Bielski, que decidieron plantar cara a su destino huyendo de las SS y asentándose como una comunidad secreta en los bosques de Bielorrusia. Su increíble destreza para la supervivencia y para arrastrar a otros judíos no pasaron por alto para la investigadora Nechama Tec que, en su libro "Defiance: The Bielski Partisans", recoge testimonios de lo que allí se vivió.
Rodada en Lituania, la película reproduce la infraestructura montada en los bosques por los judíos (casas, escuelas, teatros...), y todo ello con la ayuda de un elenco a la altura de las circunstancias. Daniel Craig aparca por un momento su personaje de 007 para afrontar un papel épico, similar al de "Munich". Sus hermanos en al ficción son Liev Schreiber (El amor en los tiempos del cólera) y el joven Jamie Bell (Jumper).
miércoles, 23 de diciembre de 2009
lunes, 21 de diciembre de 2009
La realidad a través de la ficción
Ficha técnica
Dirección: Juan Carlos Tabío
País: Cuba y España
Año: 2008
Duración: 107 min.
Género: Comedia
Guión: Arturo Arango y Juan Carlos Tabío
Producción: Gerardo Herrero, Camilo Vives y Mariela Besuievsky
Música: Lucio Godoy
Fotografía: Hans Burmann
Montaje: Hans Burmann
Reparto: Jorge Perugorría (Bernardito), Enrique Molina, Paula Alí, Yoima Valdés,
Laura de la Uz, Tahimi Alvariño y Bárbaro Marín.
Por Sandra Milena Rueda Navarro
Contexto
“El Cuerno de la Abundancia" es una producción del mismo director de "Guantanamera" y "Lista de espera". Juan Carlos Tabío realiza esta película con su característica forma narrativa de comedia y humor satírico sobre la sociedad cubana. La película de coproducción española participó en el Concurso de la Sección Oficial Iberoamericana de Largometrajes en la 49ª versión del Festival Internacional de Cine de Cartagena, y ganó el Tercer Premio Coral y el Premio Coral de Guión en la reciente edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, celebrado en La Habana. Todo el proceso de posproducción corrió por parte de España, pero la filmación se llevó a cabo en la Isla y tuvo por locaciones los pueblos de Santa María del Rosario y Bejucal.
En esta película, que fue estrenada en el Festival de Cine de Toronto, aseguró el realizador ante el diario cubano Juventud Rebelde, que el público podrá ver cómo logran imponerse las manipulaciones, los juegos sucios y aflora el egoísmo por una supuesta herencia millonaria. De ahí, claro está, nace su título “El cuerno de la abundancia” que es un “símbolo de prosperidad y afluencia que data del siglo V A.C.”
En "El cuerno de la abundancia" se vuelven a unir el director y los protagonistas de "Fresa y Chocolate". Allí se hace un retrato cómico de la Cuba actual. "La España de la época pre Marshall tiene muchos puntos de contacto con la Cuba de hoy", comentó el realizador Juan Carlos Tabío.
Juan Carlos Tabío: nació el 3 de septiembre de 1943 en La Habana. En 1961 comienza a trabajar en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos. Ahí realiza distintas funciones: ayudante de Producción, Ayudante de Camarógrafo, Asistente de Dirección y Director. Entre 1989 y 1991 es profesor en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños. Ha impartido cursos y talleres de Dramaturgia Cinematográfica y Dirección en EEUU, México, Costa Rica, Panamá, Colombia, Uruguay, Bélgica y España. En 1988 dirige su primer trabajo “Plaff”. Luego, en 1993 dirige junto con Tomás Gutiérrez Alea la cinta “Fresa y Chocolate”. Escribió y dirigió sus siguientes largometrajes: “Lista de espera” (2000), “Aunque estés lejos” (2002) y por último “El cuerno de la abundancia” (2008) que se constituye como un referente de la comedia absurda cubana.
“A mí –en ocasiones- “El cuerno de la abundancia” me parece más patética que cómica. El hecho de que las casas despintadas, el pobre almuerzo de un comedor obrero y las penurias de nuestros compatriotas, vuelvan a ser el ingrediente de un filme, me llena de preocupación. ¿Será que no tenemos otra cosa que contar en esta isla del Caribe? No es que quite mérito al choteo integrado desde siempre a nuestra cultura. Tampoco creo que el cine deba ignorar las contradicciones de los tiempos actuales. El problema está en el tratamiento”.
“El Cuerno de la Abundancia” no es si no, una forma más de ver la realidad cubana, con todos sus fracasos y victorias revolucionarias. “El Cuerno de la Abundancia” con toda su historia, la trama, los personajes, las locaciones, etc, nos permite entender y conocer claramente cómo es la vida de un cubano, sus sueños y su cotidianidad.
Sinópsis
En un pequeño pueblo de Cuba, una noticia se revela: los que se apelliden Castiñeiras recibirán una jugosa herencia que unas monjas depositaron en un banco de Inglaterra en el siglo XVIII. Todos los que así se apellidan empiezan entonces con los trámites para hacerse con su parte, pero como, es de imaginarse, muchas obstáculos se cruzan en el camino. Bernardito será el líder en la búsqueda del tesoro.
“El cuerno de la Abundancia” basa su argumento en la posibilidad que creen tener varias familias de un pueblo imaginario, de conseguir una herencia que les cambie la vida. El final es previsible: El dinero nunca aparece. Las tragedias familiares prosiguen. Y el protagonista tiene claro –de acuerdo con el propio texto- que “debe seguir pedaleando”
Más allá de lo que pueda narrarse desde el ámbito de la ficción, Tabío reveló ante El Universal que “El cuerno de la abundancia” está basada en hechos reales o “supuestamente reales” ya que, de acuerdo a sus afirmaciones, la idea de que pudieran existir este tipo de herencias sobrevuela en Cuba desde los años 40. Por su parte, Jorge Perrugorría consideró que la cinta constituye “una metáfora de la realidad” y ofrece al espectador “un abanico de sueños de la gente común”.
«He escrito algunos guiones que no darían comedia, pero por diversas circunstancias no han sido realizados. Todo depende de la idea que llegue, que es para mí el momento más difícil, más azaroso de la creación. Si viene comedia, se escribe comedia. Si viene tragedia, pues tragedia. Pero te digo que esta es una comedia muy seria. Hay quien ha llorado con ella, y no me refiero a las lágrimas que provoca la risa».
El cine cubano en la globalización
“Es cine mayoritariamente joven e independiente, nuevo cine siempre, inacabado e ingenuo, fresco e inexperto, a tientas y visionario, esperanzado y esperanzador, impetuoso y desafiante, lejos de ser renovador, pero seguido muy de cerca. Muchas de estas obras demuestran no solo que las nuevas tecnologías son las verdaderas responsables del auge de realizaciones audiovisuales fuera de marcos institucionales, sino que ya estamos sumergidos en una nueva época para el cine cubano, tan impredecible como la propia evolución tecnológica”.
Cuba, a diferencia de todos los países del mundo, es un país que en medio de la globalización, no vive globalizado, en medio del capitalismo, vive en socialismo, en medio del consumismo, vive en periodo especial y bloqueo económico. Pero, ¿De qué manera afecta la globalización al cine cubano?. Ya es un hecho que en ámbitos como la medicina, la industria audiovisual y hasta el deporte, Cuba es partícipe del mundo globalizado, las películas participan en festivales internacionales, son estrenadas en el exterior (como en el caso de “El Cuerno de la Abundancia”) y sus actores y realizadores pueden ser embajadores en otros países de la cultura cubana. Entiéndase la cultura como práctica de representación que participa en la construcción de un sistema de valores y creencias (Miller 1993: 14).
“Las sociedades postindustriales son sociedades en vías de mediatización, es decir, sociedades en que las prácticas sociales (modalidades de funcionamiento institucional, mecanismos de to¬ma de decisión, hábitos de consumo, conductas más o menos ritua¬lizadas, etc.) se transforman por el hecho de que hay medios”.
“Juan Antonio García Borrero, convocaba a borrar falsas fronteras; superar feudos estrechos, omitir esas a veces drásticas distinciones que una y otra vez nos obligan a hablar de lo viejo y lo nuevo, lo visible y lo sumergido, perdiéndose de vista que al final vivimos todos involucrados en un mismo proyecto: la cultura cubana… cine cubano solo hay uno; hágalo quien lo haga, de la manera en que lo haga y en el lugar que lo haga”.
“Ahí el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) verifica que hay una realidad que no quiere ni puede desconocer, una obra con toda la riqueza y las complejidades de estos tiempos, desde el punto de vista temático, estético, conceptual”.
“Resaltar la importancia alcanzada por la gráfica política y cultural posterior al triunfo revolucionario resulta, sin lugar a dudas, un lugar común. Sin embargo, los más jóvenes tal vez desconozcan que durante los años sesenta una nueva visualidad se impuso en la cultura cubana y, específicamente, en la ciudad. Portadores de increíbles imágenes, los carteles aparecieron por todas partes y en los más diversos formatos, y casi de golpe concitaron al público a decodificar otro tipo de mensajes, que lo convertían en un receptor más avisado y con un mayor y mejor sentido de lo estético”
“En cada práctica discursiva, la mediatización ha implicado la incorporación progresiva de nuevos registros significativos. En su historia, de una manera muy esquemática, la mediatización influyó primero en la escritura, con la prensa masiva (el orden de lo simbólico, en la terminología de Peirce); a continuación se fue haciendo cargo del universo figurativo de la representación, con la fotografía y el cine (el orden de lo icónico, siempre según Peirce), y finalmente se apoderó del registro del contacto, en forma parcial -en primer lugar- con la radio, y luego en forma plena mediante la televisión para el público en general (el orden de lo indicial peirciano)”.
Es así como la globalización trajo beneficios para la realización de productos cubanos. La tecnología necesaria y los medios para nuevas creaciones que se pudieran apreciar en Cuba y en el mundo. Sin embargo, el sistema continúa rigiendo la programación en el cine o la censura si es necesaria para algunos discursos opositores.
Análisis de “El Cuerno de la Abundancia”
Forma:
“En el guión hay un párrafo inicial que dice: «Algunos de los acontecimientos que dieron origen a la idea de esta película ocurrieron en la realidad. Todos los personajes y episodios que conforman su trama pertenecen al reino de la ficción». En los años 90, estimulados por la crisis económica que vivimos, pulularon los rumores sobre herencias millonarias que esperaban en Londres o Nueva York. La más notoria es la de los Manso-Contreras, sobre la que conocí algunos episodios que rayaban en el absurdo. A partir de esos pequeños hechos comenzamos a tramar el argumento”.
“El cuerno de la Abundancia” se desarrolla en un pueblo imaginario al interior de Cuba. “Yaragüey es un nombre imaginario «como Macondo», es «un universo dentro de un pueblo pequeño» y, por tanto, su realidad es extrapolable a cualquier lugar”.
Yaraguey es un pueblo que se muestra claramente en un territorio caribeño, ambiente cálido y tranquilo. Las casas, como la Cuba tradicional, antiguas, a medio pintar o a punto de caerse. Por eso hay escenas en las que ladrillos caen en las cabezas de los personajes estando en el interior de su propia casa.
Partes formales como esta tienen siempre un mensaje de fondo, la cruel realidad de la infraestructura que habitan los cubanos. Casas viejas, a veces sin ventanas ni alcantarillado. “ Esta película plantea problemas, gente que vive en condiciones claramente difíciles… Ahora, cómo se solucionan esos problemas es algo que corresponde a la sociedad en su conjunto, no al cine”.
En algunos personajes el vestuario describe, por ejemplo, a veteranos pertenecientes al partido comunista. Caracterizados por usar los colores rojo y negro, usar la tradicional boina y estar fumando constantemente habanos.
Las casas, por ejemplo, además de ser viejas y estar en mal estado, no tienen puertas, carecen de privacidad para las familias y esto propicia el “chisme” entre las personas del vecindario.
El lenguaje y acento son sin duda del cubano nativo, personajes interpretados por cubanos y que además exageran el acento, crean un elemento que logra enriquecer la comedia de la historia.
Fondo:
“La prensa local española insistió, con diferentes términos, en que se trataba de un Bienvenido Mister Marshall a la cubana (la célebre producción de Luis García Berlanga sobre un pequeño pueblo que espera un acontecimiento benefactor), pues se intenta retratar la realidad contemporánea mediante un filme coral que apela a la comicidad y la sátira”.
“La película muestra la realidad cubana, con sus conflictos, sus necesidades, con las aspiraciones y la lucha del pueblo cubano para seguir adelante”. Entre la realidad cubana se muestra las costumbres, los alimentos que se consumen, el almuerzo de un obrero y el trabajo de las amas de casa. Sus conflictos son sus enfermedades, la lucha por la privacidad en su hogar, un futuro mejor para los hijos, etc. Sus necesidades son las más conmovedoras en la película, ya que se confunden con sueños y anhelos, como tener una mejor casa, poder viajar, poder obtener fortuna y una vida diferente. Finalmente en la lucha del pueblo se caracteriza el liderazgo, el optimismo y las esperanzas de cambio.
“La historia relata las miserias y sueños de estos aspirantes a herederos, y su necesidad de aferrarse a un milagro que solucione sus problemas cotidianos. «El arte es polisémico, no hay un discurso en una sola dirección», explicó el director mientras señaló que, aunque en el filme hay «referencias directas a la Cuba de hoy», Yaragüey es un nombre imaginario como Macondo”.
Conclusiones
- “Proablemente Tabío sea hoy por hoy el mejor conocedor de los mecanismos que despiertan alegrías en los cinéfilos cubanos. “El cuerno de la abundancia” evidencia el pulso narrativo de un cineasta que sabe dónde colocar cada cosa para contar bien la historia”.
- Lo importante de creaciones como estas es perder el miedo a mostrar la realidad, lo preocupante es hasta que punto es bueno que la gente se burle de la realidad en que viven.
- “Para el artista revolucionario, la única opción legítima era la crítica a esos rezagos del pasado que se consideraban puras excrecencias de la mentalidad pequeñoburguesa”.
- A pesar de la influencias de las tecnologías, el alcance económico y cultural de la globalización y los cambios políticos y de sistema que se vienen dando en los últimos años en Cuba, las producciones continúan tendiendo a la realización de producciones netamente cubanas, que la entiendan sobretodo los cubanos y que caractericen perfectamente su cultura.
Bibliografía
- www.festicinecartagena.org
- www.juventudrebelde.cu/cultura
- www.pochoclos.com/estrenos
- www.salir.com/pelicula
- www.convozpropiabril.blogspot.com
- www.cubacine.cult.cu/ficcion/elcuerno.html
- Caparó, Gabriel. “La era, la apertura, el corazón. Acercamiento a un nuevo escenario de relación entre el ICAIC y los jóvenes realizadores”. En: Cine Cubano 166. La Habana, Cuba. 2007. Pg. 2 y 3.
- Verón, Eliseo. “Interfaces. Sobre la democracia audiovisual evolucionada”. En: http://www.nombrefalso.com.ar/index.php?pag=118
- Vega Miche, Sara. “En otros tiempos, otra gráfica”. En: Cine Cubano 166. La Habana, Cuba. 2007.Pg. 50
- Fornet, Ambrosio. “Alea y el prematuro entierro de la burocracia”. En: Cine Cubano 163. La Habana, Cuba. 2007. Pg. 4.
domingo, 20 de diciembre de 2009
The next Küstendorf Film and Music Festival gets unveiled
For its third year, the festival will be held from 13 to 19 january 2010. This year, more than 300 films by young directors have been submitted. The officiel selection has 28 films, from 18 countries: Austria, Bangladesh, Belgium, Bulgaria, Cuba, Czech Republic, France, Germany, Israel, Lithuania, Mexico, Poland, Russia, Serbia, Slovakia, Switzerland, UK, and USA. The jury will be led by Marjane Satrapi, famous Franco-Iranian cartoonist and filmmaker. A retrospective will be dedicated to Johnny Depp, guest star of the festival. All the details on the official website: kustendorf-filmfestival.org/2010
Source: kustu.com
Source: kustu.com
domingo, 15 de noviembre de 2009
The Founding of a Republic
The Founding of a Republic (simplified Chinese: 建国大业; traditional Chinese: 建國大業; pinyin: Jiàngúo dàyè; literally "The Great Cause of Founding a Country") is a historical film to commemorate the 60th anniversary of the People's Republic of China.
Consultar reseña en español.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Chile: Imágenes de un tiempo de Unidad Popular
Por Daniela Estrada
IPS
Documentales filmados durante el gobierno del socialista Salvador Allende, que permanecieron ocultos tras el sangriento golpe de Estado que lo derrocó en 1973, son ahora rescatados por la Cineteca de la estatal Universidad de Chile.
"Hay un temor terrible a hablar del cine político en Chile. Y en el periodo de la Unidad Popular el cine se tornó eminentemente político", comentó a IPS Luis Horta, cineasta especializado en restauración y subdirector de la Cineteca, el primer archivo fílmico surgido en el país.
La Unidad Popular fue la coalición de partidos y movimientos de izquierda que encabezó Allende hasta su expulsión del gobierno al tercer año de mandato el 11 de septiembre de 1973 por el general Augusto Pinochet (1915-2006), que derivó en 17 años de dictadura.
La Cineteca de la Universidad de Chile se había creado en 1959 para resguardar la producción que emanaba con fuerza desde las aulas de esa casa de estudios. Pero tras el golpe de Estado fueron expulsados sus directivos y profesores, algunos de los cuales debieron partir al exilio.
En 1976, el archivo cerró sus puertas y los filmes fueron escondidos sin mayor protección. Sólo en 2005 se decidió reactivar la Cineteca con el mismo director de hace tres décadas, el cineasta Pedro Chaskel. Hoy sus bóvedas almacenan unas 2.000 cintas. La institución lanzó el 18 de octubre el proyecto de investigación "Cine Chileno en la Unidad Popular 1970-1973", dirigido por Horta y Raúl Camargo, académico y programador de diversos festivales de cine. Además de la recuperación de filmes, la iniciativa considera la difusión y el análisis discursivos de los trabajos.
"Hay una especie de estigmatización de las películas realizadas en este periodo y una especie de prejuicio, pero nadie ha visto muchas de esas películas. Hay gran cantidad de filmes que se han perdido y otros que simplemente nadie ha buscado", comentó Horta.
A su juicio, "los que más han juzgado al cine político han sido precisamente los que quieren evadir ciertos temas que éste tocaba, como las injusticias sociales, las desigualdades, muchos temas que hoy siguen muy vigentes".
Entre los cineastas más reconocidos de la época figuran Raúl Ruiz, Helvio Soto, Aldo Francia, Patricio Guzmán, Miguel Littin y el propio Chaskel. Otros quedaron en el olvido, como Luis Cornejo, dice Horta.
Durante el gobierno de la Unidad Popular, la producción fílmica, tanto profesional como doméstica, fue extremadamente prolífica, como en ninguna otra época de la historia del cine chileno, asegura el subdirector de la Cineteca. Pese a ello, aún no se ha elaborado una filmografía del periodo.
Horta y Camargo han revisado, por ejemplo, filmaciones inéditas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que abrazó la vía armada, y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La Cineteca conserva, además, la única copia del documental "Amuhuelai mi" que pudo ser salvada tras el golpe de Estado. El filme, de 10 minutos, fue dirigido en 1972 por Marilú Mallet y aborda la problemática emigración del pueblo indígena mapuche hacia las ciudades.
La Universidad también posee registros de "Venceremos", una cinta de 15 minutos producida en 1970 por Héctor Ríos junto a Chaskel. Este trabajo fue premiado en el Festival de Leipzig de 1971.
En "Crónicas del Salitre", que data de 1971, y en "No nos trancarán el paso", de 1972, participó el camarógrafo Jorge Müller, detenido en 1974 por agentes de la dictadura junto a su pareja Carmen Bueno. Ambos se encuentran desaparecidos hasta hoy.
"Pintando con el pueblo", también de 1972, y dirigido por Leonardo Céspedes, retrata la realización de un mural de manera colectiva por destacados artistas y gente común frente al Palacio de La Moneda, la sede del gobierno ubicada en el centro de Santiago y que fuera bombardeada por los golpistas liderados por Pinochet.
Estas películas y otras obras fueron exhibidas al público en octubre para "volver a ponerlas en valor", según Horta, quien llama a todas las personas que hayan escondido películas de la época a compartirlas para su resguardo, estudio y difusión.
No es necesario donarlas a la Cineteca, aclara, aunque existe la posibilidad de guardarlas en sus bodegas aclimatadas para asegurar una buena conservación.
"Hoy día hay una mirada del cine como espectáculo, como una actividad comercial. Cuando una película chilena se estrena, lo que más se espera es que durante las primeras semanas se llenen las salas", cuestionó Horta.
"Pero en esa época el objetivo del cine era otro. Tenía que ver con una construcción de país, con la construcción de una sociedad mucho más equitativa. Eso hay que rescatarlo", apuntó.
A su juicio, un dato revelador es que durante la Unidad Popular muchos cineastas filmaron en 16 milímetros, en vez de 35 milímetros, considerado un estándar profesional, para poder proyectar las cintas más fácilmente en las barriadas populares.
"Es pertinente revisar qué es lo que fuimos para construirnos de manera más sólida en torno a lo que queremos ser más adelante", reflexiona Horta, quien propugna mayor audacia en materia educacional. Hay que atreverse a mostrar esas obras históricas en los colegios y liceos (escuelas primarias y secundarias) del país, dice.
Publicado originalmente en noviembre de 2009
IPS
Documentales filmados durante el gobierno del socialista Salvador Allende, que permanecieron ocultos tras el sangriento golpe de Estado que lo derrocó en 1973, son ahora rescatados por la Cineteca de la estatal Universidad de Chile.
"Hay un temor terrible a hablar del cine político en Chile. Y en el periodo de la Unidad Popular el cine se tornó eminentemente político", comentó a IPS Luis Horta, cineasta especializado en restauración y subdirector de la Cineteca, el primer archivo fílmico surgido en el país.
La Unidad Popular fue la coalición de partidos y movimientos de izquierda que encabezó Allende hasta su expulsión del gobierno al tercer año de mandato el 11 de septiembre de 1973 por el general Augusto Pinochet (1915-2006), que derivó en 17 años de dictadura.
La Cineteca de la Universidad de Chile se había creado en 1959 para resguardar la producción que emanaba con fuerza desde las aulas de esa casa de estudios. Pero tras el golpe de Estado fueron expulsados sus directivos y profesores, algunos de los cuales debieron partir al exilio.
En 1976, el archivo cerró sus puertas y los filmes fueron escondidos sin mayor protección. Sólo en 2005 se decidió reactivar la Cineteca con el mismo director de hace tres décadas, el cineasta Pedro Chaskel. Hoy sus bóvedas almacenan unas 2.000 cintas. La institución lanzó el 18 de octubre el proyecto de investigación "Cine Chileno en la Unidad Popular 1970-1973", dirigido por Horta y Raúl Camargo, académico y programador de diversos festivales de cine. Además de la recuperación de filmes, la iniciativa considera la difusión y el análisis discursivos de los trabajos.
"Hay una especie de estigmatización de las películas realizadas en este periodo y una especie de prejuicio, pero nadie ha visto muchas de esas películas. Hay gran cantidad de filmes que se han perdido y otros que simplemente nadie ha buscado", comentó Horta.
A su juicio, "los que más han juzgado al cine político han sido precisamente los que quieren evadir ciertos temas que éste tocaba, como las injusticias sociales, las desigualdades, muchos temas que hoy siguen muy vigentes".
Entre los cineastas más reconocidos de la época figuran Raúl Ruiz, Helvio Soto, Aldo Francia, Patricio Guzmán, Miguel Littin y el propio Chaskel. Otros quedaron en el olvido, como Luis Cornejo, dice Horta.
Durante el gobierno de la Unidad Popular, la producción fílmica, tanto profesional como doméstica, fue extremadamente prolífica, como en ninguna otra época de la historia del cine chileno, asegura el subdirector de la Cineteca. Pese a ello, aún no se ha elaborado una filmografía del periodo.
Horta y Camargo han revisado, por ejemplo, filmaciones inéditas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que abrazó la vía armada, y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La Cineteca conserva, además, la única copia del documental "Amuhuelai mi" que pudo ser salvada tras el golpe de Estado. El filme, de 10 minutos, fue dirigido en 1972 por Marilú Mallet y aborda la problemática emigración del pueblo indígena mapuche hacia las ciudades.
La Universidad también posee registros de "Venceremos", una cinta de 15 minutos producida en 1970 por Héctor Ríos junto a Chaskel. Este trabajo fue premiado en el Festival de Leipzig de 1971.
En "Crónicas del Salitre", que data de 1971, y en "No nos trancarán el paso", de 1972, participó el camarógrafo Jorge Müller, detenido en 1974 por agentes de la dictadura junto a su pareja Carmen Bueno. Ambos se encuentran desaparecidos hasta hoy.
"Pintando con el pueblo", también de 1972, y dirigido por Leonardo Céspedes, retrata la realización de un mural de manera colectiva por destacados artistas y gente común frente al Palacio de La Moneda, la sede del gobierno ubicada en el centro de Santiago y que fuera bombardeada por los golpistas liderados por Pinochet.
Estas películas y otras obras fueron exhibidas al público en octubre para "volver a ponerlas en valor", según Horta, quien llama a todas las personas que hayan escondido películas de la época a compartirlas para su resguardo, estudio y difusión.
No es necesario donarlas a la Cineteca, aclara, aunque existe la posibilidad de guardarlas en sus bodegas aclimatadas para asegurar una buena conservación.
"Hoy día hay una mirada del cine como espectáculo, como una actividad comercial. Cuando una película chilena se estrena, lo que más se espera es que durante las primeras semanas se llenen las salas", cuestionó Horta.
"Pero en esa época el objetivo del cine era otro. Tenía que ver con una construcción de país, con la construcción de una sociedad mucho más equitativa. Eso hay que rescatarlo", apuntó.
A su juicio, un dato revelador es que durante la Unidad Popular muchos cineastas filmaron en 16 milímetros, en vez de 35 milímetros, considerado un estándar profesional, para poder proyectar las cintas más fácilmente en las barriadas populares.
"Es pertinente revisar qué es lo que fuimos para construirnos de manera más sólida en torno a lo que queremos ser más adelante", reflexiona Horta, quien propugna mayor audacia en materia educacional. Hay que atreverse a mostrar esas obras históricas en los colegios y liceos (escuelas primarias y secundarias) del país, dice.
Publicado originalmente en noviembre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
Sobre Maradona y el documental de Kusturica
Por Carlos Martínez
Rebelión
Estos días Diego Armando Maradona esta siendo noticia por sus expresiones eufóricas tras conseguir como entrenador la clasificación de la selección argentina para el próximo Mundial de fútbol. Maradona es uno de los personajes más populares en todo el planeta, los medios de comunicación publican cualquier cosa que haga o diga. ¿Cómo es posible que un documental sobre su vida, rodado por un magnífico director de cine, no se haya estrenado en muchos países, incluida España?
Durante tres años, el cineasta yugoslavo Emir Kusturica rodó un documental sobre el futbolista argentino, que se estrenó en festivales durante el otoño de 2008. La crítica lo recibió muy mal, aunque los espectadores que lo pudieron ver en las salas tenían diferentes opiniones sobre el film. La única forma de que disponemos para crearnos nuestra propia opinión es mediante descarga desde el emule o de páginas de descargas. Es aconsejable descargar también los subtítulos en castellano para entender las partes en que el director interviene en inglés.
Una vez visto el documental he entendido por qué no se ha estrenado en el Reino de España. Si acaso, se emitirá en una cadena minoritaria a altas horas de la madrugada, y ello a pesar de que se ocupa de fútbol, deportistas ricos, famosos y de su relación con las drogas. Temas todos ellos que, sin duda, asegurarían un buen índice de audiencia.
En la película se reproducen imágenes de la III Cumbre de los Pueblos celebrada en la ciudad argentina de Mar del Plata en noviembre de 2005. Maradona encabezó la manifestación y participó en el acto posterior junto a Hugo Chávez, Silvio Rodríguez y Daniel Viglietti. Diego Maradona declaró previamente al acto que “Hay en Argentina mucha gente contraria a Bush, yo soy el primero en estar en desacuerdo en que venga a mi país. Nos hizo mucho daño, creo que, en mi humilde modo de pensar, es un asesino”.
En otra escena del documental el futbolista se desplaza a Belgrado. Mientras circulan por la ciudad, Diego pregunta a Emir Kusturica qué ha ocurrido con un ministerio que se encuentra en ruinas, a lo que el cineasta yugoslavo le responde que el destrozo era obra del “socialista” español Javier Solana, lo cual nos recuerda el ilegal y criminal bombardeo de Yugoslavia por la OTAN, dirigida entonces por este pupilo de Felipe González.
Si esas dos escenas del film, junto a otras laudatorias a la Cuba revolucionaria, serían buenas razones para que los distribuidores no comercialicen el documental, lo mejor de esta obra es la reflexión conjunta del director de cine y el futbolista sobre sus comunes orígenes humildes y cómo la situación de explotación y pobreza en la que se encuentran muchas familias hace de sus miembros buenas y solidarias personas. Ambos entienden que la verdadera nobleza no pertenece a las familias de alta alcurnia, sino a las trabajadoras y trabajadores que se sacrifican a diario por sus seres queridos.
Dicho todo esto, a Maradona se lo debe recordar como unos de los mejores futbolistas de la historia de este “deporte-espectáculo”, alguien que no ha renegado de sus orígenes y que es sincero. También hay que añadir que los periodistas de todo el mundo lo juzgan con dureza, recordándole a diario sus excesos (confesados) con las drogas. Pero hemos de reconocer que no parece estar capacitado para dirigir la selección argentina. En todo caso, el verdadero escándalo es el expediente disciplinario que le ha abierto el presidente de la FIFA. En un mundo lleno de violencia (dentro y fuera del campo de juego), corrupción y explotación, que se quiera sancionar a Maradona por decir (soezmente) lo que piensa de la prensa deportiva es un disparate propio de la mafia que gobierna el fútbol.
Rebelión
Estos días Diego Armando Maradona esta siendo noticia por sus expresiones eufóricas tras conseguir como entrenador la clasificación de la selección argentina para el próximo Mundial de fútbol. Maradona es uno de los personajes más populares en todo el planeta, los medios de comunicación publican cualquier cosa que haga o diga. ¿Cómo es posible que un documental sobre su vida, rodado por un magnífico director de cine, no se haya estrenado en muchos países, incluida España?
Durante tres años, el cineasta yugoslavo Emir Kusturica rodó un documental sobre el futbolista argentino, que se estrenó en festivales durante el otoño de 2008. La crítica lo recibió muy mal, aunque los espectadores que lo pudieron ver en las salas tenían diferentes opiniones sobre el film. La única forma de que disponemos para crearnos nuestra propia opinión es mediante descarga desde el emule o de páginas de descargas. Es aconsejable descargar también los subtítulos en castellano para entender las partes en que el director interviene en inglés.
Una vez visto el documental he entendido por qué no se ha estrenado en el Reino de España. Si acaso, se emitirá en una cadena minoritaria a altas horas de la madrugada, y ello a pesar de que se ocupa de fútbol, deportistas ricos, famosos y de su relación con las drogas. Temas todos ellos que, sin duda, asegurarían un buen índice de audiencia.
En la película se reproducen imágenes de la III Cumbre de los Pueblos celebrada en la ciudad argentina de Mar del Plata en noviembre de 2005. Maradona encabezó la manifestación y participó en el acto posterior junto a Hugo Chávez, Silvio Rodríguez y Daniel Viglietti. Diego Maradona declaró previamente al acto que “Hay en Argentina mucha gente contraria a Bush, yo soy el primero en estar en desacuerdo en que venga a mi país. Nos hizo mucho daño, creo que, en mi humilde modo de pensar, es un asesino”.
En otra escena del documental el futbolista se desplaza a Belgrado. Mientras circulan por la ciudad, Diego pregunta a Emir Kusturica qué ha ocurrido con un ministerio que se encuentra en ruinas, a lo que el cineasta yugoslavo le responde que el destrozo era obra del “socialista” español Javier Solana, lo cual nos recuerda el ilegal y criminal bombardeo de Yugoslavia por la OTAN, dirigida entonces por este pupilo de Felipe González.
Si esas dos escenas del film, junto a otras laudatorias a la Cuba revolucionaria, serían buenas razones para que los distribuidores no comercialicen el documental, lo mejor de esta obra es la reflexión conjunta del director de cine y el futbolista sobre sus comunes orígenes humildes y cómo la situación de explotación y pobreza en la que se encuentran muchas familias hace de sus miembros buenas y solidarias personas. Ambos entienden que la verdadera nobleza no pertenece a las familias de alta alcurnia, sino a las trabajadoras y trabajadores que se sacrifican a diario por sus seres queridos.
Dicho todo esto, a Maradona se lo debe recordar como unos de los mejores futbolistas de la historia de este “deporte-espectáculo”, alguien que no ha renegado de sus orígenes y que es sincero. También hay que añadir que los periodistas de todo el mundo lo juzgan con dureza, recordándole a diario sus excesos (confesados) con las drogas. Pero hemos de reconocer que no parece estar capacitado para dirigir la selección argentina. En todo caso, el verdadero escándalo es el expediente disciplinario que le ha abierto el presidente de la FIFA. En un mundo lleno de violencia (dentro y fuera del campo de juego), corrupción y explotación, que se quiera sancionar a Maradona por decir (soezmente) lo que piensa de la prensa deportiva es un disparate propio de la mafia que gobierna el fútbol.
viernes, 16 de octubre de 2009
Canciones desde Palestina: "Checkpoint Rock"
M. I.
Gara, Donostia
La televisión Al Jazeera está emitiendo reportajes sobre el hip hop en Palestina a raíz del despegue musical generado por el documental «Checkpoint Rock». Fermin Muguruza se ha aliado con el reconocido documentalista de origen peruano Javier Corcuera, responsable de «La espalda del mundo» o «La guerrilla de la memoria», para mostrar al mundo las canciones que hablan de la difícil situación en los territorios ocupados y la dura vida allí de quienes las interpretan.
La inspiración surgió de la película del turcogermano Fatih Akin «Cruzando el puente: Los sonidos de Estambul», que buscaba las conexiones entre la música occidental y la oriental, dentro del interés de los músicos y cineastas por otras culturas diferentes a la suya.
Artistas muy variados
El grupo de artistas que ayudan a divulgar Muguruza y Corcuera cubre un amplio espectro que va desde los instrumentos tradicionales árabes a los sonidos actuales de la calle. Entre los cantantes de siempre está Amal Murkus, junto al profesor de oud Habib Al-Deek. El hip hop es cosa de Dam, tal vez los más famosos en estos momentos, sin olvidar a Safaa Arapiyat, la primera mujer rapera de Palestina.
Unos y otros tienen fuertes influencias comunes y un mismo ideal nacional, tal vez por eso y a modo de mensaje unitario la narración comienza con el entierro del poeta Mahmoud Darwish. Sus textos encuentran un repetido eco que alcanza a todos los palestinos en todas partes, en Tel Aviv, en Cisjordania o en Gaza, salvando los controles militares del título.
jueves, 1 de octubre de 2009
Lula, o filho do Brasil
"Lula, o filho do Brasil" é um filme biográfico baseado na trajetória do atual presidente brasileiro Luiz Inácio Lula da Silva. Dirigido por Fábio Barreto, cineasta indicado ao Oscar por O Quatrilho, o filme está previsto para estrear em todo subcontinente sul-americano no início de 2010. Tem como atriz principal a queridinha do Brasil, Glória Pires e ainda sua filha Cléo Pires.
viernes, 28 de agosto de 2009
La RAI rechaza el tráiler de una película crítica con Berlusconi
La cadena pública italiana lo ha censurado por considerar que no se trata de "una película sino de un mensaje político".
Por Rebelión
La televisión pública italiana RAI ha prohibido la emisión del tráiler de un documental crítico con el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, titulado Videocracy, según informaron hoy los medios de ese país.
Videocracy muestra el nacimiento y la evolución del grupo de comunicación Mediaset, controlado por Berlusconi, y será la película protagonista de una velada especial que realizarán conjuntamente la Semana Internacional de la Crítica (SCI) y Jornadas de los Autores, las dos principales secciones paralelas de la Mostra de Venecia.
La RAI y Mediaset, en contra
El diario La Repubblica asegura que la razón por la que la RAI ha rechazado emitir el tráiler es porque la película dice que el 80% de los italianos utilizan la televisión como fuente principal de información.
Según el periódico italiano, la RAI considera que esta idea podría llevar a pensar que el Gobierno trata de influir en los ciudadanos para asegurarse un consenso, sobre todo teniendo en cuenta que Berlusconi controla el grupo Mediaset, del que forman parte tres de los cuatro canales privados que pueden verse actualmente en territorio italiano.
Además, la RAI señaló a través de una carta que, a pesar de que Italia no se encuentra en un periodo de campaña electoral, el pluralismo de la cadena "es sagrado" y que si en el anuncio de la cinta es posible identificar una crítica a una facción política, entonces éste debe ser sucedido por otro mensaje de la ideología opuesta.
Por su parte, Mediaset ha atribuido su rechazo al tráiler a que "es un ataque al sistema de televisión comercial", según ha asegurado el responsable de la distribuidora de la película, Domenico Procacci.
Procacci ha explicado también que la película es un relato sobre los cambios que ha sufrido Italia en los últimos treinta años, y no un ataque contra Berlusconi como han interpretado la RAI y Mediaset.
Por Rebelión
La televisión pública italiana RAI ha prohibido la emisión del tráiler de un documental crítico con el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, titulado Videocracy, según informaron hoy los medios de ese país.
Videocracy muestra el nacimiento y la evolución del grupo de comunicación Mediaset, controlado por Berlusconi, y será la película protagonista de una velada especial que realizarán conjuntamente la Semana Internacional de la Crítica (SCI) y Jornadas de los Autores, las dos principales secciones paralelas de la Mostra de Venecia.
La RAI y Mediaset, en contra
El diario La Repubblica asegura que la razón por la que la RAI ha rechazado emitir el tráiler es porque la película dice que el 80% de los italianos utilizan la televisión como fuente principal de información.
Según el periódico italiano, la RAI considera que esta idea podría llevar a pensar que el Gobierno trata de influir en los ciudadanos para asegurarse un consenso, sobre todo teniendo en cuenta que Berlusconi controla el grupo Mediaset, del que forman parte tres de los cuatro canales privados que pueden verse actualmente en territorio italiano.
Además, la RAI señaló a través de una carta que, a pesar de que Italia no se encuentra en un periodo de campaña electoral, el pluralismo de la cadena "es sagrado" y que si en el anuncio de la cinta es posible identificar una crítica a una facción política, entonces éste debe ser sucedido por otro mensaje de la ideología opuesta.
Por su parte, Mediaset ha atribuido su rechazo al tráiler a que "es un ataque al sistema de televisión comercial", según ha asegurado el responsable de la distribuidora de la película, Domenico Procacci.
Procacci ha explicado también que la película es un relato sobre los cambios que ha sufrido Italia en los últimos treinta años, y no un ataque contra Berlusconi como han interpretado la RAI y Mediaset.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Oliver Stone presenta en Venecia documental sobre Chávez
Por Andreína Gutiérrez
LibreRed
En el marco de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia -que se realizará en la citada ciudad italiana, del 2 al 12 de septiembre- el controvertido realizador norteamericano Oliver Stone presentará fuera de competencia, su más reciente documental titulado “South of the border” o “Al sur de la frontera”, en el que cineasta explora el surgimiento de la izquierda latinoamericana, a través de la figura del presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías.
Para Stone, quien estrenó recientemente “W” -también producción documental en la que analiza la presidencia del mandatario estadounidense George W. Bush,- “Al sur de la frontera” se centra en la figura del presidente venezolano, por considerar que Chávez encarna el espíritu de los cambios que vive actualmente Suramérica, lo que lo lleva a definirlo como “el campeón vigoroso y cabal de los cambios en América Latina”.
En este sentido, la figura del mandatario venezolano es para Stone la más representativa de lo que ocurre en Latinoamérica, aunque no la única, pues aunque considera que Chávez es el protagonista de la película, realizó también entrevistas a Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil, al presidente boliviano Evo Morales, al matrimonio Kirchner en Argentina y al actual presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
De la misma manera, Stone filmó en la casa de la familia del presidente venezolano, ubicada en Sabaneta de Barinas y asistió también a diferentes reuniones de trabajo con él, en las que el primer mandatario analizó asuntos internacionales, petroleros e hizo referencia a sus ideas sobre el socialismo y el pensamiento del Libertador, Simón Bolívar.
De compartir estas experiencias y de su contacto directo con el presidente, Stone concluyó que Chávez es un hombre de energía embriagadora, grandes ideas y líder de cambios mundiales que se están extendiendo por todas partes; todos éstos aspectos que destaca en el citado documental.
Sobre Oliver Stone
El director neoyorkino Oliver Stone tiene actualmente 62 años y ha ganado 3 premios Óscar por sus películas “El expreso de medianoche” (guión adaptado, 1978), “Pelotón” (dirección, 1986) y “Nacido el 4 de julio” (dirección, 1989). La polémica que han desatado sus diferentes producciones está ligada a la connotación política que rodea a su filmografía, mayoritariamente inspirada en hechos reales.
domingo, 22 de marzo de 2009
"RAF", una película y sus fantasmas
En estos días se proyecta en las pantallas de Euskal Herria «RAF: Fracción del Ejército Rojo», largometraje alemán dirigido por Uli Edel y nominado a mejor película de habla no inglesa en la pasada edición de los Oscar. El autor del artículo recomienda la película y se fija en el acierto de una nueva generación de cineastas que abordan la relectura histórica desde el medio cinematográfico.
Por Joseba Macías
Gara
El cine alemán sigue atravesando un momento dulce en el siempre difícil contexto de las cinematografías periféricas al gran oligopolio hollywoodense. No me refiero sólo al éxito comercial o a la posibilidad de haber conseguido distribuir y exhibir en los últimos años y más allá de sus fronteras una serie de títulos abalados por la taquilla («El Perfume», «El gran silencio», «Plan Imperfecto»...) sino, fundamentalmente, a la recuperación de una cultura cinematográfica en la que la reincorporación de la memoria histórica juega un papel fundamental («El hundimiento», «Good Bye Lenin», «La vida de los otros», «Los falsificadores»...).
Es innegable que el siempre difícil ejercicio de volver la mirada hacia períodos todavía recientes y nunca superados en la intensa y convulsa crónica de la Alemania del siglo XX, nos muestra claramente una perspectiva fundamental: la propiciada por unos cineastas que saben utilizar también el medio audiovisual como agenda necesaria de relectura histórica, de nueva y siempre obligada mirada sobre realidades que desde el poder establecido se trata sistemáticamente de borrar del imaginario social y del inconsciente colectivo de unas generaciones demasiado hipotecadas a un pasado saturado de traumas y silencios consensuados.
La llegada ahora a las pantallas vascas de la película «RAF, Facción del Ejército Rojo» (en el original con un título tan coherentemente sensacionalista como «El complejo Baader-Meinhof») nos posibilita acercarnos a este espíritu de relectura histórica propiciado por una nueva generación de cineastas inquietos. El estreno alemán del film ya dio lugar en estas mismas páginas a más que interesantes artículos de dos buenos amigos (Ingo Niebel y Mikel Insausti), pero me gustaría incorporar una nueva reflexión ahora que la mayor parte de los ciudadanos vascos tenemos oportunidad de verla en nuestros cines o, lo que es lo mismo, de observar de primera mano la reconstrucción de unos años de intensa respuesta social que forjaron, también entre nosotros (as), un amplio universo crítico y plural ante el «poder del Estado» mantenido higiénicamente hasta nuestros días.
Tengo que señalar, de entrada, que la película me ha parecido interesante en su reconstrucción de una época y una transgresión socializada. Más allá de determinadas figuras caricaturizadas, de falta de contextualizaciones necesarias, o de situaciones no suficientemente explicadas, la narración cronológica de unos años que empiezan con la respuesta estudiantil y popular ante la visita del Sha de Persia a Alemania (1967) y culminan con la ejecución del entonces jefe de la patronal y antiguo militante nazi Hans-Martin Schleyer (1977), recrea sucintamente el tiempo y el entorno que generan la aparición de la respuesta armada de la Rote Armee Fraktion (RAF, Fracción del Ejército Rojo) y las primeras acciones de una organización político-militar que mostró como nadie las contradicciones innatas al «moderno estado capitalista alemán».
A lo largo de casi dos horas y media recorren la pantalla las imágenes de Vietnam, las asambleas estudiantiles con el inolvidable Rudi Dutschke, los entrenamientos junto a los palestinos del Frente Popular, las debilidades del Estado, la tragedia de Munich '72, los mecanismos de represión generalizada, los juicios-farsa de un poder que termina sentado en el banquillo de los acusados simbólicos, el papel del «establishment» alemán en el amparo del imperialismo norteamericano, los «suicidios» en la cárcel de Stammheim...
Es cierto, como señalan algunos críticos, que en ocasiones da la impresión de que estos jóvenes comprometidos son más una banda de snobs con espíritu rockero que una célula militante. Pero es innegable también que estamos ante una valiente mirada de un nuevo cine germano que recupera la larga tradición crítica marcada por cineastas históricos como Kluge, Schlöndorf, Reitz, Fassbinder o Von Trotta, quienes hace ya muchos años nos dejaron títulos emblemáticos sobre este período como «Alemania en otoño» (1977) o «Las hermanas alemanas» (1982).
Dirigida por Uli Edel, realizador de películas comerciales como «Yo Cristina F.» o «El cuerpo del delito» y de superproducciones televisivas como «El anillo de los nibelungos», «RAF» ha vivido la polémica habitual consustancial a cualquier ejercicio de indagación en una historia reciente sumida en la discordia, como bien podrían contar los directores Julio Medem o Jaime Rosales en su durísima experiencia cercana... Pero más allá de los ruidos habituales, la película contribuye de una manera fehaciente a propiciar un debate social secuestrado por las fuerzas del «orden establecido».
Es cierto que han ocurrido muchas cosas en Alemania en estos treinta años: una reunificación llena de traumas y mentiras, una manifiesta deslegitimación de la partidocracia reinante, la potenciación de nuevos mecanismos de integración de la clase trabajadora en las estructuras del sistema, la aparición de originales movimientos de contestación y respuesta, el aumento sustancial de nuevos flujos de emigración no comunitaria, la desaparición de la última generación de los militantes de la RAF a finales de los años ochenta...
Pero en la película aparecen dos elementos esenciales que todavía hoy (y quizá más que nunca) siguen teniendo un papel hegemónico en la manipulación de las conciencias y de las voluntades: la socialdemocracia política y los medios de comunicación. Hay un momento cumbre en el film cuando el siempre mágico Bruno Ganz (Horst Herold) observa las imágenes en la televisión de un Willy Brandt que en 1969 es designado como nuevo canciller de la República Federal. Una escena en la que se muestra a la perfección el discurso de criminalización y asimilación como dos caras de la misma moneda.
Lo mismo ocurre con el imperio mediático del editor Alex Springer que llega a controlar en los años setenta del pasado siglo el 89% de la producción impresa alemana con publicaciones que van desde el escándalo, la pornografía y el sensacionalismo hasta el «análisis político». El mismo grupo Springer que hablará de que «la policía cumple con su deber» cuando asesinan en las calles de Berlín al estudiante Benno Ohnesorg, como se ve en la película. O que conseguirá, con su permanente presión, que el policía autor de los disparos salga absuelto unos meses más tarde por decisión del Tribunal de Justicia... Las cosas no han cambiado mucho.
Como diría en aquel tiempo un sociólogo berlinés, «Springer somete a los alemanes a un atontamiento sistemático, ofreciéndoles de todas las cosas la visión más apta para despertar sus más bajos instintos». Algo de lo que también por aquí hemos aprendido suficientemente en este cursillo permanente e intensivo de «nuevos tiempos-nuevo periodismo»... Por eso, películas como «RAF: Facción del Ejército Rojo» tienen la enorme virtud de proponernos, en contrapunto, un sano ejercicio de reflexión colectiva. Aunque sólo sea por eso, ir a verla ya merece la pena.
Por Joseba Macías
Gara
El cine alemán sigue atravesando un momento dulce en el siempre difícil contexto de las cinematografías periféricas al gran oligopolio hollywoodense. No me refiero sólo al éxito comercial o a la posibilidad de haber conseguido distribuir y exhibir en los últimos años y más allá de sus fronteras una serie de títulos abalados por la taquilla («El Perfume», «El gran silencio», «Plan Imperfecto»...) sino, fundamentalmente, a la recuperación de una cultura cinematográfica en la que la reincorporación de la memoria histórica juega un papel fundamental («El hundimiento», «Good Bye Lenin», «La vida de los otros», «Los falsificadores»...).
Es innegable que el siempre difícil ejercicio de volver la mirada hacia períodos todavía recientes y nunca superados en la intensa y convulsa crónica de la Alemania del siglo XX, nos muestra claramente una perspectiva fundamental: la propiciada por unos cineastas que saben utilizar también el medio audiovisual como agenda necesaria de relectura histórica, de nueva y siempre obligada mirada sobre realidades que desde el poder establecido se trata sistemáticamente de borrar del imaginario social y del inconsciente colectivo de unas generaciones demasiado hipotecadas a un pasado saturado de traumas y silencios consensuados.
La llegada ahora a las pantallas vascas de la película «RAF, Facción del Ejército Rojo» (en el original con un título tan coherentemente sensacionalista como «El complejo Baader-Meinhof») nos posibilita acercarnos a este espíritu de relectura histórica propiciado por una nueva generación de cineastas inquietos. El estreno alemán del film ya dio lugar en estas mismas páginas a más que interesantes artículos de dos buenos amigos (Ingo Niebel y Mikel Insausti), pero me gustaría incorporar una nueva reflexión ahora que la mayor parte de los ciudadanos vascos tenemos oportunidad de verla en nuestros cines o, lo que es lo mismo, de observar de primera mano la reconstrucción de unos años de intensa respuesta social que forjaron, también entre nosotros (as), un amplio universo crítico y plural ante el «poder del Estado» mantenido higiénicamente hasta nuestros días.
Tengo que señalar, de entrada, que la película me ha parecido interesante en su reconstrucción de una época y una transgresión socializada. Más allá de determinadas figuras caricaturizadas, de falta de contextualizaciones necesarias, o de situaciones no suficientemente explicadas, la narración cronológica de unos años que empiezan con la respuesta estudiantil y popular ante la visita del Sha de Persia a Alemania (1967) y culminan con la ejecución del entonces jefe de la patronal y antiguo militante nazi Hans-Martin Schleyer (1977), recrea sucintamente el tiempo y el entorno que generan la aparición de la respuesta armada de la Rote Armee Fraktion (RAF, Fracción del Ejército Rojo) y las primeras acciones de una organización político-militar que mostró como nadie las contradicciones innatas al «moderno estado capitalista alemán».
A lo largo de casi dos horas y media recorren la pantalla las imágenes de Vietnam, las asambleas estudiantiles con el inolvidable Rudi Dutschke, los entrenamientos junto a los palestinos del Frente Popular, las debilidades del Estado, la tragedia de Munich '72, los mecanismos de represión generalizada, los juicios-farsa de un poder que termina sentado en el banquillo de los acusados simbólicos, el papel del «establishment» alemán en el amparo del imperialismo norteamericano, los «suicidios» en la cárcel de Stammheim...
Es cierto, como señalan algunos críticos, que en ocasiones da la impresión de que estos jóvenes comprometidos son más una banda de snobs con espíritu rockero que una célula militante. Pero es innegable también que estamos ante una valiente mirada de un nuevo cine germano que recupera la larga tradición crítica marcada por cineastas históricos como Kluge, Schlöndorf, Reitz, Fassbinder o Von Trotta, quienes hace ya muchos años nos dejaron títulos emblemáticos sobre este período como «Alemania en otoño» (1977) o «Las hermanas alemanas» (1982).
Dirigida por Uli Edel, realizador de películas comerciales como «Yo Cristina F.» o «El cuerpo del delito» y de superproducciones televisivas como «El anillo de los nibelungos», «RAF» ha vivido la polémica habitual consustancial a cualquier ejercicio de indagación en una historia reciente sumida en la discordia, como bien podrían contar los directores Julio Medem o Jaime Rosales en su durísima experiencia cercana... Pero más allá de los ruidos habituales, la película contribuye de una manera fehaciente a propiciar un debate social secuestrado por las fuerzas del «orden establecido».
Es cierto que han ocurrido muchas cosas en Alemania en estos treinta años: una reunificación llena de traumas y mentiras, una manifiesta deslegitimación de la partidocracia reinante, la potenciación de nuevos mecanismos de integración de la clase trabajadora en las estructuras del sistema, la aparición de originales movimientos de contestación y respuesta, el aumento sustancial de nuevos flujos de emigración no comunitaria, la desaparición de la última generación de los militantes de la RAF a finales de los años ochenta...
Pero en la película aparecen dos elementos esenciales que todavía hoy (y quizá más que nunca) siguen teniendo un papel hegemónico en la manipulación de las conciencias y de las voluntades: la socialdemocracia política y los medios de comunicación. Hay un momento cumbre en el film cuando el siempre mágico Bruno Ganz (Horst Herold) observa las imágenes en la televisión de un Willy Brandt que en 1969 es designado como nuevo canciller de la República Federal. Una escena en la que se muestra a la perfección el discurso de criminalización y asimilación como dos caras de la misma moneda.
Lo mismo ocurre con el imperio mediático del editor Alex Springer que llega a controlar en los años setenta del pasado siglo el 89% de la producción impresa alemana con publicaciones que van desde el escándalo, la pornografía y el sensacionalismo hasta el «análisis político». El mismo grupo Springer que hablará de que «la policía cumple con su deber» cuando asesinan en las calles de Berlín al estudiante Benno Ohnesorg, como se ve en la película. O que conseguirá, con su permanente presión, que el policía autor de los disparos salga absuelto unos meses más tarde por decisión del Tribunal de Justicia... Las cosas no han cambiado mucho.
Como diría en aquel tiempo un sociólogo berlinés, «Springer somete a los alemanes a un atontamiento sistemático, ofreciéndoles de todas las cosas la visión más apta para despertar sus más bajos instintos». Algo de lo que también por aquí hemos aprendido suficientemente en este cursillo permanente e intensivo de «nuevos tiempos-nuevo periodismo»... Por eso, películas como «RAF: Facción del Ejército Rojo» tienen la enorme virtud de proponernos, en contrapunto, un sano ejercicio de reflexión colectiva. Aunque sólo sea por eso, ir a verla ya merece la pena.
sábado, 10 de enero de 2009
Oliver Stone filma la película de Chávez en su pueblo natal
El cineasta, de visita en Sabaneta junto al líder venezolano, lleva seis meses grabando.
Por El Periódico
Al presidente venezolano Hugo Chávez le persiguen dos cámaras allá donde va: una es la del servicio de prensa del palacio de Miraflores (la sede del gobierno en Caracas) y la otra es, desde hace seis meses, la del cineasta Oliver Stone, que prepara un documental sobre Chávez y otros dirigentes de izquierda en América Latina. La cámara de Miraflores fue la que el pasado jueves captó y difundió varias imágenes de la visita guiada que el gobernante le ofreció a Stone por las calles de su pueblo natal de Sabaneta, en el estado de Barinas (suroeste del país).
Pocos detalles
El comandante Chávez nació en esta localidad hace 54 años, entre las calles 10 y 11 de la avenida de Bayón, en una casa con piso de tierra que compartía con sus padres, maestros rurales, y cinco hermanos. Barinas es terreno abonado para el chavismo y la familia Chávez ostenta varios cargos políticos. El hermano mayor, Adán, es gobernador del estado, y otro hermano, Aníbal, es el alcalde del pueblo.
Oliver Stone ha mantenido la discreción sobre los detalles de la grabación de este documental. Primero se había especulado con la posibilidad de que estuviera preparando una película sobre el golpe de Estado del 2002 contra Chávez, cosa que él mismo desmintió.
En febrero pasado, el cineasta estuvo presente en la operación de rescate de los rehenes de las FARC en la que participó Chávez, lo que hizo pensar que trabajaba con esta idea. Finalmente, el director aclaró que su próxima película trata del resurgir de los políticos de izquierda en Suramérica, con especial énfasis en el caso de Venezuela.
Oliver Stone nunca ha ocultado su simpatía por la polémica figura de Hugo Chávez. "Es un hombre honrado y fuerte", ha declarado. Además, también ha sido tajante a la hora de afirmar que "Estados Unidos trata a Latinoamérica como un patio trasero en el que se puede tirar la basura, mear o hacer lo que a uno le venga en gana". Precisamente, su película sobre Chávez abundará en las ingerencias de la administración Bush en el país suramericano.
Los documentales previos del cineasta --ganador de dos Oscar a la mejor dirección por Platoon y Nacido el 4 de julio-- incluyen Comandante sobre Fidel Castro y Persona non grata sobre Yasir Arafat. Stone ha negado que esté trabajando en otra película sobre el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
Oliver Stone (izquierda) y Chávez pasean por la zona industrial de Sabaneta, el pueblo del presidente. Foto: EFE
Por El Periódico
Al presidente venezolano Hugo Chávez le persiguen dos cámaras allá donde va: una es la del servicio de prensa del palacio de Miraflores (la sede del gobierno en Caracas) y la otra es, desde hace seis meses, la del cineasta Oliver Stone, que prepara un documental sobre Chávez y otros dirigentes de izquierda en América Latina. La cámara de Miraflores fue la que el pasado jueves captó y difundió varias imágenes de la visita guiada que el gobernante le ofreció a Stone por las calles de su pueblo natal de Sabaneta, en el estado de Barinas (suroeste del país).
Pocos detalles
El comandante Chávez nació en esta localidad hace 54 años, entre las calles 10 y 11 de la avenida de Bayón, en una casa con piso de tierra que compartía con sus padres, maestros rurales, y cinco hermanos. Barinas es terreno abonado para el chavismo y la familia Chávez ostenta varios cargos políticos. El hermano mayor, Adán, es gobernador del estado, y otro hermano, Aníbal, es el alcalde del pueblo.
Oliver Stone ha mantenido la discreción sobre los detalles de la grabación de este documental. Primero se había especulado con la posibilidad de que estuviera preparando una película sobre el golpe de Estado del 2002 contra Chávez, cosa que él mismo desmintió.
En febrero pasado, el cineasta estuvo presente en la operación de rescate de los rehenes de las FARC en la que participó Chávez, lo que hizo pensar que trabajaba con esta idea. Finalmente, el director aclaró que su próxima película trata del resurgir de los políticos de izquierda en Suramérica, con especial énfasis en el caso de Venezuela.
Oliver Stone nunca ha ocultado su simpatía por la polémica figura de Hugo Chávez. "Es un hombre honrado y fuerte", ha declarado. Además, también ha sido tajante a la hora de afirmar que "Estados Unidos trata a Latinoamérica como un patio trasero en el que se puede tirar la basura, mear o hacer lo que a uno le venga en gana". Precisamente, su película sobre Chávez abundará en las ingerencias de la administración Bush en el país suramericano.
Los documentales previos del cineasta --ganador de dos Oscar a la mejor dirección por Platoon y Nacido el 4 de julio-- incluyen Comandante sobre Fidel Castro y Persona non grata sobre Yasir Arafat. Stone ha negado que esté trabajando en otra película sobre el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
martes, 6 de enero de 2009
Che & Gaza
By Ted Glick
Znet
I wonder if, centuries from now, Che Guevera will be looked upon by people around the world in the way Jesus of Nazareth is looked upon by billions today, as a model for how one lives one's life.
This will only happen, of course, if humanity is successful, short-term, in avoiding catastrophic climate change via a clean energy revolution and, longer-term, through a wide and deep justice-based revolution away from capitalism and towards a society organized on the principle of respect for one another and our natural environment.
These thoughts are prominent on the day after watching the movie "Che," a four-hour semi-documentary focused on one successful and one thoroughly unsuccessful revolutionary war, the first in the late '50s in Cuba and the other in Bolivia in the late '60s. Che Guevara was a leader of both.
Yesterday was also the day that Israel began its ground invasion of Gaza. The Israeli government was urged on both by the Bush Administration's to-be-expected overt support of Israel's air strikes that left thousands dead and wounded and by President-elect Barack Hussein Obama's deafening silence. Israel made clear, for the umpteenth time, that their illegal and brutal military occupation and encirclement of the West Bank, Gaza and East Jerusalem will only end when they are forced to do so because of a mixture of Palestinian resistance and concrete acts of international solidarity and pressure, as in a cutting off or reduction of military aid from the United States.
There is an uncanny link between the second half of "Che" and what is now taking place in Gaza. In both instances, people engaged in armed combat against an oppressive government-in one case, a socialist-oriented group and in the other a radical Islamic group-faced or are facing decimation.
"Che" reveals in close detail what took place in Bolivia after, under Guevara's leadership, an armed guerrilla column was established with Cuban government support in an attempt to spread the socialist project beyond Cuba. This portrayal follows the first half of the movie showing how, a decade earlier, Fidel, Che and the Cuban people successfully defeated the U.S.-backed Batista military dictatorship during a two-years-long guerrilla war.
"Che" is not a full biography of the man. 90% or more of the film is devoted to a "you-are-there" rendering of the day-by-day realities of these two guerrilla wars. A small portion of it dramatizes a meeting between Che, Fidel and others in Mexico City in 1955, notable for Fidel's explanation of the exploitative and brutal realities of Cuban society which was the motivation for his willingness to risk his life in the revolutionary cause. A more substantial section of it is devoted to Che's visit to New York City in 1964 to speak at the United Nations. Most of the political motivation for what they did is revealed in these two sections.
The movie is well-researched. While based upon Guevara's diaries, there were also, according to an article in the January 4th New York Times, "interviews that proved decisive. (Peter) Buchman, (Steven) Soderbergh and (Benicio) Del Toro traveled to Cuba several times and talked to Guevara's family and friends, generals who fought in the Cuban revolution and survivors from the Bolivian expedition."
The movie makes no explicit effort to explain why the Cuban armed uprising succeeded and the Bolivian one failed, but several reasons are indicated. One was the opposition from the Bolivian Communist Party to the Guevara-led effort. A related reason was the weakness of indigenous Bolivian leadership in the effort; Guevara is clearly the dominant figure. But perhaps most significant was the active role of the U.S. government in giving strategic and tactical military direction and weaponry to the Bolivian junta. This included sending military advisors and trainers who had honed their skills in the Vietnam war. This aid was decisive, leading to the eventual wiping out of Guevara's guerrilla column.
Guevara's character is played well by actor Benicio Del Toro. It is striking to watch Che's heroic effort to prevent chronic asthma from precluding his full participation in the strenuous activity required during the revolutionary wars. He is portrayed as a no-nonsense, incisive leader of men (and a few women), prepared to make whatever sacrifices were necessary, including his life, to advance the revolutionary cause.
At the end of the film, after Guevara is wounded and captured and is being questioned by his captors, he makes the comment that, to paraphrase, "perhaps our failure will teach them lessons," referring to Bolivians generally as well as the peasantry in the area where they had operated who were unwilling to support their effort. Given the emergence several decades later of the Bolivian Movement for Socialism and its success in electing Evo Morales to the Presidency, as well as the growth of the socialist project inVenezuela, Ecuador and elsewhere in Latin America, it looks like he was right.
The film portrays Guevara dying as one would expect him to die. Sprawled wounded on the ground, an executioner orders him to stand up. Looking the executioner in the eye, he refuses and says, "Shoot me."
Che Guevara, if alive, would feel solidarity with those under the gun in Gaza today. He would draw strength, as I did, from the young Palestinians and Arabs I marched with in their thousands yesterday through midtown Manhattan. Chanting, "Gaza don't cry, Palestine will never die," and "Free, free Palestine," their anger, energy and determination were palpable.
Young Fred Hampton, Chicago Black Panther Party leader murdered by the police in 1969, said that "You can kill the revolutionary but you can't kill the revolution." The movie "Che," and the on-going resistance in Palestine and all over the world to a profoundly unjust world order, confirms this truth of history.
--
Ted Glick has been a progressive activist and organizer since 1968. Past Future Hope columns and more information can be found at http://www.tedglick.com.
Consultar artículo en español.
Znet
"In these circumstances one must have a great deal of humanity and a strong sense of justice and truth. . . We just strive every day so that this love of living humanity will be transformed into actual deeds, into acts that serve as examples, as a moving force."
-Che Guevara, Socialism and Man
-Che Guevara, Socialism and Man
I wonder if, centuries from now, Che Guevera will be looked upon by people around the world in the way Jesus of Nazareth is looked upon by billions today, as a model for how one lives one's life.
This will only happen, of course, if humanity is successful, short-term, in avoiding catastrophic climate change via a clean energy revolution and, longer-term, through a wide and deep justice-based revolution away from capitalism and towards a society organized on the principle of respect for one another and our natural environment.
These thoughts are prominent on the day after watching the movie "Che," a four-hour semi-documentary focused on one successful and one thoroughly unsuccessful revolutionary war, the first in the late '50s in Cuba and the other in Bolivia in the late '60s. Che Guevara was a leader of both.
Yesterday was also the day that Israel began its ground invasion of Gaza. The Israeli government was urged on both by the Bush Administration's to-be-expected overt support of Israel's air strikes that left thousands dead and wounded and by President-elect Barack Hussein Obama's deafening silence. Israel made clear, for the umpteenth time, that their illegal and brutal military occupation and encirclement of the West Bank, Gaza and East Jerusalem will only end when they are forced to do so because of a mixture of Palestinian resistance and concrete acts of international solidarity and pressure, as in a cutting off or reduction of military aid from the United States.
There is an uncanny link between the second half of "Che" and what is now taking place in Gaza. In both instances, people engaged in armed combat against an oppressive government-in one case, a socialist-oriented group and in the other a radical Islamic group-faced or are facing decimation.
"Che" reveals in close detail what took place in Bolivia after, under Guevara's leadership, an armed guerrilla column was established with Cuban government support in an attempt to spread the socialist project beyond Cuba. This portrayal follows the first half of the movie showing how, a decade earlier, Fidel, Che and the Cuban people successfully defeated the U.S.-backed Batista military dictatorship during a two-years-long guerrilla war.
"Che" is not a full biography of the man. 90% or more of the film is devoted to a "you-are-there" rendering of the day-by-day realities of these two guerrilla wars. A small portion of it dramatizes a meeting between Che, Fidel and others in Mexico City in 1955, notable for Fidel's explanation of the exploitative and brutal realities of Cuban society which was the motivation for his willingness to risk his life in the revolutionary cause. A more substantial section of it is devoted to Che's visit to New York City in 1964 to speak at the United Nations. Most of the political motivation for what they did is revealed in these two sections.
The movie is well-researched. While based upon Guevara's diaries, there were also, according to an article in the January 4th New York Times, "interviews that proved decisive. (Peter) Buchman, (Steven) Soderbergh and (Benicio) Del Toro traveled to Cuba several times and talked to Guevara's family and friends, generals who fought in the Cuban revolution and survivors from the Bolivian expedition."
The movie makes no explicit effort to explain why the Cuban armed uprising succeeded and the Bolivian one failed, but several reasons are indicated. One was the opposition from the Bolivian Communist Party to the Guevara-led effort. A related reason was the weakness of indigenous Bolivian leadership in the effort; Guevara is clearly the dominant figure. But perhaps most significant was the active role of the U.S. government in giving strategic and tactical military direction and weaponry to the Bolivian junta. This included sending military advisors and trainers who had honed their skills in the Vietnam war. This aid was decisive, leading to the eventual wiping out of Guevara's guerrilla column.
Guevara's character is played well by actor Benicio Del Toro. It is striking to watch Che's heroic effort to prevent chronic asthma from precluding his full participation in the strenuous activity required during the revolutionary wars. He is portrayed as a no-nonsense, incisive leader of men (and a few women), prepared to make whatever sacrifices were necessary, including his life, to advance the revolutionary cause.
At the end of the film, after Guevara is wounded and captured and is being questioned by his captors, he makes the comment that, to paraphrase, "perhaps our failure will teach them lessons," referring to Bolivians generally as well as the peasantry in the area where they had operated who were unwilling to support their effort. Given the emergence several decades later of the Bolivian Movement for Socialism and its success in electing Evo Morales to the Presidency, as well as the growth of the socialist project inVenezuela, Ecuador and elsewhere in Latin America, it looks like he was right.
The film portrays Guevara dying as one would expect him to die. Sprawled wounded on the ground, an executioner orders him to stand up. Looking the executioner in the eye, he refuses and says, "Shoot me."
Che Guevara, if alive, would feel solidarity with those under the gun in Gaza today. He would draw strength, as I did, from the young Palestinians and Arabs I marched with in their thousands yesterday through midtown Manhattan. Chanting, "Gaza don't cry, Palestine will never die," and "Free, free Palestine," their anger, energy and determination were palpable.
Young Fred Hampton, Chicago Black Panther Party leader murdered by the police in 1969, said that "You can kill the revolutionary but you can't kill the revolution." The movie "Che," and the on-going resistance in Palestine and all over the world to a profoundly unjust world order, confirms this truth of history.
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Ted Glick has been a progressive activist and organizer since 1968. Past Future Hope columns and more information can be found at http://www.tedglick.com.
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