domingo, 5 de noviembre de 2006

Guerrillera colombiana protagoniza documental


Un viaje a la selva colombiana para rodar la historia del ingreso y adiestramiento de una joven en las FARC: así es "Guerrilla Girl", documental producido por Zentropa, la firma de Lars von Trier, y recién estrenado en Dinamarca.

La película es la culminación de un proceso que arranca hace cuatro años cuando, en medio del clima enrarecido tras los atentados del 11 de septiembre, el director Frank Piasecki Poulsen y su ayudante Johannes T. Jensen decidieron que querían rodar un documental "distinto".

"Soy una persona muy comprometida con el mundo en el que vivo, creo que política y arte van unidos. No quería contar la gran historia ni descubrir la verdad, sino tratar de averiguar cómo son y entender lo que hacen. Luego, que cada uno opine lo que quiera, pero yo no doy respuestas", explica en una entrevista a EFE el director.

Poulsen eligió las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) porque es el "más antiguo y más grande movimiento de liberación de Latinoamérica" y porque acababa de ser incluido en la lista de organizaciones terroristas de EE.UU. y la UE.

Un año y medio después de haber iniciado mediante intermediarios los contactos con las FARC, les dieron luz verde y viajaron a Colombia, país del que entraron y salieron de forma ilegal en septiembre de 2003, con dinero prestado porque nadie quería apoyar un proyecto tan arriesgado.

Allí, se entrevistaron con "Iván Márquez", uno de los altos mandos de la guerrilla quien, en contra de lo esperado por Poulsen, les dio amplia libertad con sólo dos limitaciones: no filmar observadores civiles y no filmar paisajes.

Poulsen, que ha realizado varios trabajos sobre África para la cadena de televisión pública danesa DR, tenía claro que no quería hacer el típico documental con entrevistas y voz en off, sino narrar una historia viva desde una perspectiva más humana.

"Vivíamos aparte en un pequeño campamento para mostrar distancia y evitar hacernos amigos de la tropa. Les dijimos que actuaran como si no estuviéramos allí", dice Poulsen, que compensó su deficiente castellano con la ayuda de Jensen, con amplia experiencia en Latinoamérica trabajando para la ONG estatal danesa Danida.

El resultado es un documental de 90 minutos que se centra en "Isabel", joven de 20 años y de familia de clase media de izquierdas que decide ingresar en la guerrilla, un relato que huye de la propaganda fácil para recrear una historia llena de intensidad.

El filme muestra la vida diaria en un campo de entrenamiento de las FARC, el proceso de formación política, pero también las experiencias de la tropa, sus pequeñas historias, sus dudas y miedos, sus discusiones, e incluso los momentos de fiesta, bailando al son de "Aserejé" mientras aviones de guerra sobrevuelan la zona.

También toca de pasada temas como el de la relación de las FARC con el narcotráfico, a través del desmentido de un instructor a un cursante, si bien el director danés aclara que su intención no es explicar ni ése ni otros problemas, y recuerda los "lazos" del gobierno colombiano del "narcogángster" Uribe.

Con 10 kilos menos y harto del barro y la humedad tras una "experiencia salvaje", Poulsen llegó a Dinamarca con 50 horas de grabación, cuya originalidad convenció a la prestigiosa Zentropa para producir la película con varios de los mejores profesionales del país y con apoyo económico del Instituto de Cine Danés.

Poulsen asume que la película puede generar polémica, ya que considera a las FARC "como personas y no como monstruos" y defiende que sólo se centre en una parte del conflicto porque "a la otra ya la escuchamos todo el tiempo".

El codirector de Zentropa, Peter Aalbaek, elogia la calidad y originalidad del documental y aclara que ellos eligen películas "con puntos de vista poderosos, pero la empresa no es política, la responsabilidad moral es siempre del director. Igual hubiéramos apoyado una película sobre la extrema derecha".

Sobre las FARC, Poulsen dice que las ve "como la expresión de un conflicto social, un movimiento de liberación que ha luchado 30 años contra un Estado que ha aterrorizado a su propio pueblo, como han señalado la ONU y Amnistía Internacional".

Por ello, espera que la película pueda ser estrenada en Colombia y que contribuya "a ver el conflicto desde un nuevo ángulo".

De momento, ha sido una de las que más éxito ha cosechado en el recién finalizado Festival de Documentales de Copenhague y, en una semana, competirá en la sección oficial del de Ámsterdam, el más prestigioso del mundo en esta modalidad cinematográfica.

Tomado de: 45-rpm.net